Cuando empecé este blog lo empecé con la idea de crear algo que compartir y para aumentar mi capacidad de escritura. Sin embargo dije que me iba a tomar mi tiempo para subirlas, que la actualizaciones no serían constantes.
No obstante no esperaba que fuesen tan poco constantes. Nunca he querido procrastinar pese a que muchas veces lo he hecho. Cuando lo haces muchas veces la gente deja de tomarte enserio y es un error en el que caigo demasiado frecuente. No solo hablo de plazos, hablo también de por ejemplo no enfadarme. Si no me enfado cuando la gente me hace algo malo, la gente seguirá haciendo ese mal porque creerá que esto es el coño de la Bernarda.
Pero de esto no es de lo que quería hablar. Hoy quería explicar el por qué. Ya sé que os interesará a pocos pero esto no es algo que hago solo para vosotros, también lo hago para mi yo futuro. Bien es cierto que esta explicaciones tienen también excusas. Vendrá quien diga que hay tiempo para todo. Pero no es cierto, no hay tiempo para todo. Aunque exista el tiempo material también existe un tiempo mental. La mente funciona de una manera distinta, no siempre te apetece ni puedes hacer cualquier cosa, necesitas estar mentalizada para ella. Este blog no es una obligación y como tal solo escribo en él cuando el tiempo material y el mental se ponen de acuerdo para ello.
Entre las cosas que me han impedido seguir con este blog de una forma frecuente una de ellas es el entorno académico. Es totalmente normal, septiembre fue un mes muy muy duro, por diversas razones y bueno, digamos que este cuatrimestre en ese aspecto parece fuertecito fuertecito. Van a ser unos meses largos.
Dentro de lo que me ha impedido continuar con el blog están unos problemas médicos que me diagnosticaron hace unas semanas y que me van a tener ocupado también muchos meses, como mínimo hasta mayo. Estos problemas médicos están requiriendo y requerirán bastante tiempo. No solo por todo lo que hay que hacer y el tratamiento, si no por el gasto de tiempo mental que transcurre mientras le doy vueltas a la cabeza. Sinceramente, puede que haya gente a la que no le afecten tanto estas cosas, pero la verdad es que a mi me tiene bastante bastante desanimado.
Por último diré que han pasado unas cuantas cosas más, molestas, dolorosas y también desalentadoras. Sin embargo esas me las guardo para mí ya que son bastante más privadas. Además en este blog me gusta poner cosas de las que, cuando pasen varios años, me habré olvidado. Y por suerte o por desgracia de estas cosas más privadas nunca me olvidaré.
Por último y después de haber soltado la parrafada me gustaría pediros disculpas. También deciros que intentaré ser mucho más frecuente pero que me perdonéis estos meses. Subiré cosas, intentaré que mínimo una a la semana, pero se aproximan días y meses bastante duros.
Y como diría la casa Stark: «Winter is coming»